martes, 27 de noviembre de 2012

Reflexiones existenciales.

Pensar, en el pasado, en el presente, en el futuro..Siempre he vivido y he actuado adelantándome a los acontecimientos, no se, supongo que es porque mi padre siempre me decía, mientras jugábamos al ajedrez: "hija, antes me mover tu pieza, has de tener en cuenta que jugadas le dejarás, así, al rival". Quizá yo llevé estas palabras mas allá, aplicándolas a mi día a día continuo, actuando cautelosamente ante toda situación, intentándome meter en la mente de quien tuviese en frente, para averiguar como reaccionaria ante cada uno de mis movimientos y queriendo llevar cada situación por el camino adecuado...El problema: ¿Cuál era el camino adecuado?. Supongo, que todo lo que en mi parecían improvisaciones, solo era la rutina de mi mente, que cada noche se plantea cientos de diversas situaciones ante las que, antes o después, habrá de enfrentarse...¿Que como he llegado a esta conclusión? Ni idea, sinceramente, no tengo ni idea...En ocasiones, mi mente actúa mucho más rápido de lo que yo puedo llegar a comprender y me deja así, en evidencia, con una verdad lanzada al aire sin el consentimiento previo de mi razón lógica. No se si esto es bueno o malo, no se hasta que punto puedo considerarlo virtud o defecto...La verdad, es que es una extraña sensación la que se siente cuándo eres una mera marioneta, manejada por algo tuyo, de lo cuál sólo conoces un 10 por ciento de su poder...Te hace plantearte si lo que decimos "sin pensar" o "espontáneamente", es de verdad, tan improvisado como parece. Todos nos hemos disculpado alguna vez diciendo: "Lo siento, lo dije sin pensar, no es lo que siento de verdad...". Yo creo que es todo lo contrario, las cosas que decimos y no sabemos por que lo hacemos, tienen detrás toda una red de entramadas razones que apoyan firmemente la actitud tomada ante una determinada situación, otra cosa es que no podamos o, incluso, no queramos entender tales razones. La mente tiene un gran poder, puede hacerte ver lo que no existe, así como hacerte ignorar lo evidente, puede torturarte cada día, así como hacerte sentir rebosante de felicidad, sin motivos aparentes...Puede atormentar tu cabeza con continuos cambios de ánimo de un modo espectacular. Y no, no puedes luchar contra tu mente, no puedes llorar por algo que ella no crea necesario (de ahí viene la aparente insensibilidad de una persona), como tampoco puedes evitar decir algo que realmente sientes...Entonces: ¿De dónde nace la incoherencia del ser humano? Si la mente nos hace hacer lo que de verdad queremos, ¿por qué sigues dando vueltas, una y otra vez, a la misma situación? Para aquellos que creéis tener todo controlado, os lo dedico, empezando por mi.

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